7 consejos para decir adiós al bloqueo de escritor

Posted on - Last Modified on

¿Te has quedado atascado en lo que quieres escribir? ¿El plazo de entrega llama a tu puerta y las palabras no se escriben solas? Stop, para. Fuera agonías, nervios y desesperación.

Si te soy sincera, no creo que  puedas ser un buen escritor (digo escritor, blogger, redactor, todo aquel valiente que se enfrenta a un folio en blanco…) sin haber pasado o sufrido el peor mal, la peor enfermedad que un profesional de la rama puede padecer. Estoy hablando, ni más ni menos,  que sobre el fatídico “bloqueo de escritor”.

Hace años atrás que sufrí este mal, el cual se puede casi equiparar al sarampión. Cierto es que no llena tu cara de puntos rojos, pero produce una angustia tremenda que puede enviarte a la cama.  Y  mínimo, te guste o no, este llamado bloqueo de escritor lo has de pasar una vez en la vida, con la esperanza de poder crear los anticuerpos adecuados que no te hagan perder la musa de nuevo.

Así que si llegas a padecer este mal y se agrava tanto la impotencia y el bloqueo de no poder expresar lo que hay dentro de tu cabeza, si incluso has llegado a mirar debajo de la cama, a ver si estaba ahí tu musa, y no la has encontrado, sigue leyendo, porque yo también sufrí el “bloqueo de escritor” y estoy aquí para contártelo y aconsejarte para que tu musa, aunque vaya y venga, nunca te abandone.

¡Manos a la obra! y ponte a escribir con los

 7 Consejos para evitar el bloqueo de escritor

  1. Asume que no todos los días se está igual de inspirado. Las palabras no siempre fluyen igual. Tienes derecho a tener un día así. No seas muy duro contigo mismo. Revisa si hay alguna otra cosa que te preocupe o algún otro problemilla que no te permita concentrarte o estar muy creativo. Echa un ojo al artículo de cómo encontrar la inspiración para escribir.
  2. Tómate un descanso y cambia de actividad. Puedes hacerte un café, un té. Tomar un baño, echarte la siesta.  O simplemente,cambia por completo de actividad.

Las actividades motoras y/o monótonas son buenas para dejar la mente tranquila y que siga funcionando en un segundo plano. Así cuando menos lo esperes gritarás ese ¡Eureka!  Mi sugerencia es dar un paseo, ir en bici, jugar al futbolín, billar, echar unas canastas, hacer tareas domésticas, pintar, hacer una pulsera de hilos... aquello que te guste más o puedas hacer en ese momento. Pero cuida y no alargues demasiado el descanso, no vayas a procrastinar…

  1. Deja reposar el texto y retómalo horas más tarde o al día siguiente. Relee tu texto más tarde desde el principio, con la mente más fresca. Tu mismo podrás autocorregirte y reescribir mejor las partes que no te gusten. Si lo que escribes es artículo o texto para internet, no dejes de revisar este otro artículo con consejos para escribir online.
  2. Que otra persona lea tu texto y te dé su punto de vista. Ya depende de gustos, pero a mí me suele gustar que otra persona (en la que confíe) me dé feedback,  me diga si se entiende lo que he escrito, si  está claro, si falta algo, qué le transmite… Por supuesto, depende del texto que sea, no vas a reescribir todo por la opinión de una persona, pero te dará otra visión sobre tu texto o ideas para reestructurarlo. Al final la última palabra la tienes tú o tu editor, claro.
  3. Ten claro en tu cabeza lo que quieres decir, el mensaje a transmitir, la estructura de  cómo se desarrolla la historia o cómo quieres contarla. Si no sabes lo que quieres decir o lo que opinas sobre algo, o cómo sigue la historia que estás escribiendo, menos la podrás escribir. Prueba a “hablar contigo mismo” sobre lo que vas a escribir o haz cómo si se lo contaras a alguien, para luego pasar esa historia al papel. 
  4. Pásate a la libreta y deja a un lado el ordenador. Aparta tus ojos de la pantalla y coge un lápiz o un boli. Prueba a escribir el borrador, las ideas o incluso el inicio del artículo en papel. Ya tendrás tiempo de pasarlo todo a máquina. Y prueba la escritura automática. Trata de dejar la mente en blanco y escribe o ve escribiendo todo aquello que vaya saliendo de tu mente. La idea es que luego vayas pudiendo hilar conceptos o te haya servido de calentamiento para empezar a escribir tu texto.
  5. Coge creatividad por otro lado. Prueba a leer algo en la línea de lo que tienes que escribir para coger sintonía o algo totalmente diferente. Empápate de otros géneros o vías artísticas. Ve a una exposición de fotografía o pintura y disfruta de otras técnicas de expresión. Mmm, no sé, ve al supermercado del barrio o al mercadillo del domingo… Nunca se sabe por dónde puede venir la inspiración.

Bueno, eso es todo, espero haberos ayudado algo y que no paréis de escribir. Pero como yo no tengo la receta mágica y entre todos siempre se puede mejorar y tener nuevas ideas, te invito a que escribas en los comentarios de abajo que es lo que a ti te funciona ¿Cómo consigues evitar el bloqueo de escritor? ¿Qué haces cuando te ocurre?

Banner colaboración Redacción

Next Article

Día de la mujer: 4 historias de mujeres emprendedoras