Muchas veces, cuando aprendemos algo, nos dicen qué debemos de hacer y no siempre qué debemos evitar. En esto último es en lo que nos centraremos en este post.
En un post anterior nos introdujimos en el mundo del SEO viendo pequeños trucos para mejorar el posicionamiento orgánico de nuestra web y cómo ejecutarlo. Pero ahora viene la otra cara de la moneda: lo que no deberíamos hacer.
Es muy importante saber que algunas acciones a la hora de hacer SEO nos pueden perjudicar y esto es algo que Google controla y penaliza. Como vimos en el post anterior, centrarnos en conseguir una web bien estructurada y con contenidos de calidad es algo muy positivo que además evitará las penalizaciones anteriormente comentadas. Entonces, ¿qué es lo que no se ha de hacer?
Crear sitios espejo. Es probable que necesites duplicar contenido de tu página web por diferentes motivos. En ese caso lo recomendable es utilizar metaetiquetas llamadas <<noindex>> o archivos robots.txt y la indexación será mejor.
No ocultar enlaces. Ocultar información o parte de ella puede hacer que tu web se considere poco fiable o fraudulenta por intentar influir en su posicionamiento a través de prácticas como el uso de fuentes pequeñas, utilizar texto del mismo color que el fondo o poner texto detrás de una de las imágenes.
Evitar la participación en páginas puerta. Este tipo de páginas acumulan multitud de enlaces con el fin de aumentar el ranking de esas webs. El problema es que muchos buscadores no los consideran enlaces naturales y por ello no siempre se consiguen el mejor posicionamiento.
También existen otro tipo de prácticas no recomendadas como son: hacer un uso excesivo de palabras clave con el objetivo de llamar la atención de los motores de búsqueda, duplicar contenido o realizar consultas automáticas en los buscadores.
Teniendo en cuenta estas prácticas conseguirás que tu web consiga un posicionamiento idóneo y marcar distancias con tus competidores. ¿Necesitas un redactor SEO? Entra en este enlace.
En un post anterior nos introdujimos en el mundo del SEO viendo pequeños trucos para mejorar el posicionamiento orgánico de nuestra web y cómo ejecutarlo. Pero ahora viene la otra cara de la moneda: lo que no deberíamos hacer.
Es muy importante saber que algunas acciones a la hora de hacer SEO nos pueden perjudicar y esto es algo que Google controla y penaliza. Como vimos en el post anterior, centrarnos en conseguir una web bien estructurada y con contenidos de calidad es algo muy positivo que además evitará las penalizaciones anteriormente comentadas. Entonces, ¿qué es lo que no se ha de hacer?
Crear sitios espejo. Es probable que necesites duplicar contenido de tu página web por diferentes motivos. En ese caso lo recomendable es utilizar metaetiquetas llamadas <<noindex>> o archivos robots.txt y la indexación será mejor.
No ocultar enlaces. Ocultar información o parte de ella puede hacer que tu web se considere poco fiable o fraudulenta por intentar influir en su posicionamiento a través de prácticas como el uso de fuentes pequeñas, utilizar texto del mismo color que el fondo o poner texto detrás de una de las imágenes.
Evitar la participación en páginas puerta. Este tipo de páginas acumulan multitud de enlaces con el fin de aumentar el ranking de esas webs. El problema es que muchos buscadores no los consideran enlaces naturales y por ello no siempre se consiguen el mejor posicionamiento.
También existen otro tipo de prácticas no recomendadas como son: hacer un uso excesivo de palabras clave con el objetivo de llamar la atención de los motores de búsqueda, duplicar contenido o realizar consultas automáticas en los buscadores.
Teniendo en cuenta estas prácticas conseguirás que tu web consiga un posicionamiento idóneo y marcar distancias con tus competidores. ¿Necesitas un redactor SEO? Entra en este enlace.
