Buffer: cómo transformar una idea en un exitoso negocio

Posted on - Last Modified on

Detectar una necesidad y adaptarla al mercado puede parecer algo sencillo a simple vista. Sin embargo, lo cierto es que a pesar de que todos podamos tener ideas brillantes de vez en cuando, no siempre son lo suficientemente creativas y exitosas como para consolidarse en el futuro en el mundo comercial. Por este motivo, son sólo algunos los elegidos que forman parte del selecto grupo de emprendedores que, en base a una idea inicial, han conseguido modificar el mercado y transformar esta idea en un rentable negocio. Dropbox, Pinterest, Square y hasta el mismo Facebook partieron como simples ideas que poco a poco fueron creciendo hasta transformarse en los verdaderos íconos que todos conocemos. Pero fuera de estos conocidos ejemplos, existen muchos alrededor del mundo que, en distintos rubros, han logrado posicionarse como grandes empresas tras un inicio dubitativo como simple startup. Es el caso de Buffer, una de las aplicaciones más utilizadas en el mundo entero y que hoy en día cuenta con un capital cercano a los 4 millones de dólares en ingresos. ¿Cómo ha sido la corta y exitosa historia de Buffer? buffer-app-automate-social-media

De una simple idea a un exitoso negocio

Con el auge de las redes sociales encima, un grupo de amigos ingleses tuvo la idea de diseñar una aplicación que permitiera elegir el momento exacto del día en el cual realizar alguna publicación tanto en Facebook como en Twitter y, de este modo, dar un poco más de libertad a los webmasters y community manager a que no estén todo el día atrapados en sus cuentas. Y aunque tal vez la idea parezca poco apetecible para algunos, lo cierto es que sin lugar a dudas el público objetivo se sentiría completamente atraído por una aplicación así. Fue un contexto similar al mencionado en el párrafo anterior el que dio pie para que naciera Buffer, que tras algunos días de lanzada al espacio digital, a fines de 2010, consiguió su primer usuario de pago y, en las semanas sucesivas, ya había captado la atención de miles que utilizaban la aplicación. Así, una vez llegaron a la cifra de los 100 mil usuarios, los creadores de Buffer decidieron dar un paso adelante con su startup y trasladaron sus oficinas a San Francisco, todo con la finalidad de estar más cerca del epicentro del movimiento tecnológico a nivel mundial.

Entre problemas, desafíos y triunfos

Ya en territorio norteamericano, los recientes empresarios se pusieron en contacto con numerosos inversores que, idealmente, debieran inyectar recursos al negocio y así entregarle algo más de solvencia económica y nuevas alternativas para su pronta expansión. Y a pesar de que consiguieron captar la atención de 18 inversores, los problemas aparecerían pronto cuando, en enero de 2012, debieron trasladar sus oficinas a Honk Kong, luego a Tel Aviv y, recién en mayo de 2013, cuando solucionaron algunas trabas con los visados de los trabajadores de Buffer, emprender el regreso a Estados Unidos. buffer-video Sin embargo, estos problemas no fueron impedimento para que la empresa cayera en un pozo sin salida y, más que desanimar a sus propietarios, los incentivó aún más para que continuar avanzando hasta conseguir las metas propuestas desde los inicios. Y entre problemas y desafíos varios, el triunfo definitivo llegaría en septiembre de 2013, cuando Buffer consiguió la no menor cifra de 1 millón de usuarios activos, de los cuales 16 mil eran de pago. Desde ese entonces, la empresa no ha estado exenta de situaciones desagradables (digno de mención fue el hackeo sufrido a finales de 2013) pero, en términos generales, el éxito ha estado siempre a la base de todas las operaciones. ¿Y cuál es el secreto del éxito? En el caso de Buffer, además de la idea creativa misma, los propietarios asumen como fuente de este éxito la plena transparencia con la que han actuado en todo momento, incluso haciendo públicas las cifras que recibe la empresa. Transparentando los ingresos, la gente puede sentirse parte del negocio y, además de permitir la captación de nuevos usuarios, genera un sentimiento de fidelidad en quienes ya utilizan la aplicación. banner Probablemente no sea el negocio más exitoso de Silicon Valley, pero la historia de Buffer es un ejemplo claro de que, haciendo bien las cosas, una simple idea puede llegar a convertirse en un próspero modelo empresarial que, cómo no, es totalmente replicable a lo largo y ancho del planeta.

Next Article

No más distracciones en el trabajo